tendría que tener dos vidas separadas para mis personalidades. o varias, pero sobre todo dos, si, dos.
la primera de esas tendría que tener un nombre serio, Gabriel, ponele. o Esteban. Y con un apellido italiano, Freschetti estaría bien. Esteban Freschetti.
la otra, tendría que tener un nombre más lindo, como Juan Honorio y un apellido vasco, como Aldurain. Juan Honorio Aldurain.
A Esteban le gustaría tener un futuro exitoso. Bah, una familia linda, irse de vacaciones a Mar del Plata, ser un abogado exitoso. O ser presidente. A Juan, en cambio, le vendría bien emborracharse un martes a la noche en el bar con mas moho de la ciudad. De esos que ya no existen, de los que hay que buscar.
Esteban es hincha de River, a Juan no le gusta el futbol. Esteban estudia mucho, Juan no duerme. A Freschetti le parece una enorme pelotudez lo que está escribiendo Juan Honorio, a Juan Honorio también.
Juan Honorio se volvió loco hace bastante, pero parece estar bastante más cuerdo que el yuppie de Esteban.
Esteban quiere una piba linda, de pueblo, con anteojos, que lea mucho y se pueda sentar a charlar.
Juan Honorio las prefiera recontra putas.
Los dos se van a quedar solos, van a fracasar, se van a quedar en el medio. Por eso necesitaría dos vidas, ´para que de última fracasen bien fracasado, no quiero una derrota digna.
De las dos, si pudiese elegir una, me quedaría con Juan Honorio, pero si me quedara con Juan Honorio, me vaciaría un vaso de cianuro a la semana. Con eso me ayuda bastante Esteban, pero cada vez soy más vasco y menos italiano.